martes, 17 de abril de 2012

LOS SENCILLOS SÚBDITOS DE UN REY MUY OCUPADO

          Juan y Ana estaban a punto de celebrar sus bodas de plata. Durante estos veinticinco años habían sido felices de un modo muy sencillo, simple, sin apenas proponérselo. Porque Juan y Ana eran esencialmente dos personas sencillas.